Infancia Hoy, 8 de junio de 2010
Por estos días, el Estado argentino debió rendir cuentas ante el Comité de los derechos del niño de la ONU acerca de la realidad argentina en esta materia.
En relación con esto, referentes de organizaciones sociales que trabajan y monitorean las políticas públicas de infancia expusieron las observaciones que elevaron al comité de la ONU sobre los aspectos que impiden el goce de libertades y derechos por parte de los niños argentinos.
Según informó CbaNoticias, En el marco de la jornada organizada por el Colectivo cordobés por los derechos de niñas, niños y jóvenes, Fundación Sur y Colectivo de derechos de infancia y adolescencia del país y ante un auditorio colmado, fueron varios los panelistas que expusieron en relación a los avances y retos que quedan por cumplir para garantizar el respeto a los derechos de la niñez.
Daniela Zulcovsky, del Comité Argentino de Seguimiento y Aplicación de la Convención Internacional de los Derechos del Niño (CASACIDN), advirtió que el informe que presentaron desde su organización al comité de la ONU hace hincapié en la violencia que padecen los niños en la Argentina. “El tema de violencia, tratándose de niños, niñas y adolescentes no está lo suficientemente trabajado en el país. No hay circuitos, no hay protocolos. Hay institucionalización de chicos, hay chicos privados de la libertad, privados de su ambiente familiar. Esto repercute mucho en la vida de los chicos”, se lamentó la representante de CASACIDN.
Asimismo, la falta de estadísticas confiables en relación a la niñez es otro factor negativo que incluye la larga lista de falencias estatales en lo que hace al trabajo sobre este sector vulnerable de la población. En esto coincidieron Daniela Zulcovsky; Marina Somare, de la Asociación por los Derechos de la Infancia de Río Cuarto y Ernesto Blanck, de Fundación Sur Argentina.
Ernesto Blanck también precisó que la Fundación Sur expuso en el informe presentado a la ONU la preocupación por la falta de políticas públicas alternativas a la privación de la libertad.
Al elevado número de niños institucionalizados se suman otros problemas. Éstos tienen que ver con las pésimas condiciones edilicias de esos albergues, la falta de capacitación del personal que trabaja en estas entidades y las crecientes denuncias por tortura y malos tratos de los que son víctimas niños y jóvenes alojados en institutos de menores.
Es momento de que el Estado nacional, como así también las provincias y municipios adopten medidas concretas (y eficaces) para la aplicación de la ley. La sola sanción no basta para que los derechos de los niños sean respetados, hace falta la acción.
:: Visualizar nota