Página 12, 28 de junio de 2012
Por Sabrina Améndola
La Cámara de Diputados aprobó la iniciativa por la cual las obras sociales y prepagas estarán obligadas a hacerse cargo de los tratamientos de la infertilidad. Las parejas del mismo sexo también podrán acceder a ese servicio. La norma pasa ahora al Senado.
La Cámara de Diputados aprobó ayer en general y por una amplia mayoría el proyecto que incluye el tratamiento de la infertilidad en el Plan Médico Obligatorio (PMO), impulsado por el oficialismo y que contó con el respaldo de la mayoría de los bloques. La iniciativa, aprobada en general por 169 votos a favor, sin votos en contra y con siete abstenciones de diputados del PRO, establece que “las obras sociales, las entidades de medicina prepaga y el sistema de salud pública, cualquiera sea su figura jurídica, deberán incorporar como prestaciones obligatorias la cobertura integral e interdisciplinaria de los procedimientos y técnicas médico-asistenciales de Reproducción Médicamente Asisitida”, según establecía el dictamen de mayoría aprobado hace dos semanas en comisión.
Al inicio del debate, la titular de la Comisión de Acción Social y Salud, María Elena Chieno (FpV-Corrientes), consideró que la sanción de esta ley “repara una deuda social”. Asimismo, señaló a Página/12: “Con la aprobación de este proyecto de ley dimos un salto cualitativo como país en pocos años y hemos asegurado el acceso a derechos sociales”.
“La aprobación de esta propuesta me llena de satisfacción, porque esta ley abarca uno de los temas más difíciles que teníamos pendientes, dentro de una sociedad que sufría un alto grado de frustración por no poder acceder a técnicas y procedimientos de reproducción asistida que sean reconocidos por los servicios de salud”, dijo la diputada a este diario.
Chieno reseñó que “en 1985 ingresó al Parlamento la primera propuesta legislativa sobre fertilización asistida y resaltó que recién ahora, 27 años después, tiene chances de ser convertida en ley”.
De acuerdo con la iniciativa, no habrá “requisitos ni limitaciones debido a la orientación sexual o estado civil” de los beneficiarios. En este sentido, la titular de la Comisión de Salud destacó que el proyecto tiene una “mirada inclusiva, equitativa y responsable, que no deja afuera ningún sector”.
El texto –que consta de 10 artículos– reúne varias iniciativas de proyectos impulsados por legisladores de diferentes bloques, en tanto que las especificaciones técnicas quedarán contempladas en el nuevo Código Civil y Comercial. “Quedan comprendidos en el PMO los servicios de guarda de gametos o tejidos reproductivos (...) para las personas –incluso menores de 18 años– que por problemas de salud o por tratamientos médicos o intervenciones quirúrgicas puedan ver comprometida su capacidad de procrear en el futuro”, establece el artículo 8 de la norma.
Entre los procedimientos que incluye la ley se encuentran “la inducción de ovulación, la estimulación ovárica controlada, el desencadenamiento de la ovulación, las técnicas de reproducción asistida y la inseminación intrauterina, intracervical o intravaginal con gametos del cónyuge, pareja conviviente o de un donante”. Con la sanción de esta norma, esas técnicas quedarán incluidas en el PMO, así como “los tratamientos de diagnóstico, procedimientos de baja y alta complejidad, medicamentos, terapias de apoyo con los criterios y modalidades establecidas por la autoridad de aplicación”, explicó a este diario la diputada oficialista y vicepresidenta de la Comisión de Familia, Celia Arena.
Además, dijo que “esta ley permite garantizar y ampliar derechos”. “Esto habilita a que una mujer sin pareja o una pareja de mujeres puedan acceder a tener un hijo. Una pareja de hombres también podrá hacerlo, aunque deberá esperar a que esté aprobado el nuevo Código Civil y Comercial, donde se tratará la maternidad por sustitución, así como otras cuestiones referidas a la identidad y a la filiación biológica”, agregó.
También, desde el oficialismo, María del Carmen Bianchi puso de relieve que una de cada seis familias de Argentina “aliviará con este paso su angustia” por sus problemas de fertilidad.
“Estamos dando un paso importantísimo”, afirmó el radical Ricardo Gil Lavedra, quien sostuvo que de esta forma los bloques parlamentarios demostraron que “pueden encontrar un camino de coincidencias sobre lo que preocupa a millones de personas”.
Por su parte, el diputado nacional Jorge Rivas (Socialistas para la Victoria) calificó como “inclusivo y de avanzada” el proyecto aprobado ayer en Diputados. “Si el proyecto es aprobado también en el Senado, la legislación argentina habrá dado un gran paso adelante en la garantía de la igualdad ante la ley, ya que pondrá al alcance de todos los sectores unas prestaciones sanitarias que hasta ahora estaban destinadas sólo a quienes pudieran pagarlas a la medicina privada”, añadió.
En cambio, la diputada del PRO Silvia Majdalani –autora de uno de los dictámenes de minoría– dijo que se trata de un proyecto “inviable” porque “no tiene una regulación clara ni plantea un límite de edad y tampoco prevé un presupuesto que pueda cubrirlo”.
Por su parte, la vicepresidenta de la organización social Sumate a la vida –que reúne a pacientes con infertilidad– expresó: “Celebramos este primer paso que implica la aprobación en Diputados, ahora nos falta seguir trabajando en el Senado para que pronto se convierta en ley el proyecto”. La dirigente también aseguró que “la iniciativa garantiza la cobertura universal para todas las personas que padecen infertilidad”.