Página 12, 28 de septiembre de 2017
El rector del colegio dependiente de la UBA sacó un comunicado informando que durante la toma del establecimiento un alumno/a había sufrido abuso. El centro de estudiantes criticó la actitud de Gustavo Zorzoli quien mediatizó el tema sin preguntarle a la víctima cuando ya estaba planteado y sería tratado en el consejo de convivencia. Los estudiantes consideraron que usó el hecho para deslegitimar la protesta. Una estudiante del Colegio Nacional Buenos Aires fue víctima de abuso durante la reciente toma en rechazo a la reforma educativa que impulsa el gobierno porteño. Las autoridades del colegio hicieron público el incidente a través de un comunicado, mientras que el centro de estudiantes publicó una carta para cuestionar el abordaje que la Rectoría le dio al episodio y la decisión de difundirlo en los medios.
Agustina, integrante de la comisión de Género del centro de estudiantes dijo que "la víctima necesitó más de diez días para hacer su proceso del incidente y cuando se sintió preparada se lo contó a los consejeros estudiantiles, que ya pidieron sesión extraordinaria de Consejo de Convivencia que todavía no pudo realizarse". "Las autoridades del colegio hacen público el incidente y se arriesgan a exponer a la víctima porque intentan desprestigiar las tomas, en el colegio ya hubo otros casos y esto podía haber pasado en cualquier otro momento fuera del período de la toma; por eso impulsamos un ciclo de charlas y tutorías y demandamos un protocolo para la violencia de género", completó. El rector del Colegio Nacional Buenos Aires, Gustavo Zorzoli, informó a través de un comunicado dirigido a la comunidad educativa que un estudiante, sin especificar si fue varón o mujer, denunció haber sufrido abuso sexual por parte de un compañero o compañera durante la toma que realizaron los alumnos contra la reforma educativa porteña. "El motivo de la presente es ponerlos al tanto de que un/a alumno/a del Colegio ha denunciado haber sufrido un abuso sexual por parte de un/a compañero/a, durante una de las primeras noches de la última 'toma'", comienza el comunicado, firmado por Zorzoli y enviado a los padres de los estudiantes desde la casilla de mail de la Rectoría. Y continúa: "Lamentablemente, hemos tomado conocimiento de este hecho muy recientemente, dado que el/la alumno/a en cuestión decidió informárselo a los estudiantes que conducían la 'toma', quienes optaron por no comunicar el hecho a las autoridades". Zorzoli agregó que "inmediatamente después de conocer la denuncia" las autoridades del colegio pusieron en marcha el protocolo de violencia de género vigente en la Universidad de Buenos Aires, al tiempo que se reunieron con los estudiantes involucrados y con la familia del alumno o alumna que "habría sido abusado/a". Además, se dispuso el acompañamiento psicológico a "ambos/as estudiantes" y se realizaron las comunicaciones pertinentes ante el Consejo de Niños, Niñas y Adolescentes. "Queremos aclarar que la denuncia penal correspondiente --de acuerdo al artículo 72 inciso 1 del Código Penal-- debe realizarla la madre o el padre del/a damnificado/a en su condición de representante legal, toda vez que se trata de un delito dependiente de acción privada", agrega el comunicado. Y añade: "Este hecho pone de manifiesto claramente la situación de vulnerabilidad a la que quedan expuestos nuestros alumnos. Como siempre, tomaremos todas las medidas a nuestro alcance, con el fin de garantizar el cuidado de nuestro estudiantado". Por su parte, los alumnos nucleados en el Centro de Estudiantes del Colegio Nacional de Buenos Aires (Cenba) emitieron un comunicado en el que señalan que "en ningún momento hubo intención de ocultar esta información: lo que se hizo fue respetar los tiempos de la víctima para salir a hablar, sin exponerla a una situación de la que ella no quería ser parte". "Desde el primer momento el Centro de Estudiantes, a través de su Comisión de Géneros y Consejeros de Convivencia, se comprometió con la contención emocional de la estudiante", aclara la nota. El centro de estudiantes detalló, mencionando el género de los estudiantes involucrados, que "apenas se supo de la situación, se resguardó la integridad de la estudiante, hablando con el abusador para pedirle que no viniera más a la toma para no generar una situación incómoda para ella. Además, al día siguiente de lo sucedido empezamos a redactar un Protocolo contra la Violencia de Género para el colegio". "Llevar el tema a las instituciones del colegio fue algo que siempre quisimos hacer. Es prioridad número uno para nosotros que el Consejo de Convivencia pueda tratar este tema", recuerda el comunicado. "Nos apena que el rector del colegio y varios medios de comunicación estén intentando usar este reclamo con fines políticos de deslegitimar la lucha de los estudiantes de Capital. No consensuar con la víctima, sobre todo siendo esta un menor de edad, la difusión de su situación es un abuso a su intimidad. Es esta intimidad la que el Centro de Estudiantes ha decidido respetar y el rector violar", denunciaron. En ese sentido el documento añade que "resulta de suma gravedad para nosotros que los medios de comunicación hayan levantado esta noticia sin pensar en cómo esto podía afectar emocionalmente a la víctima y que el rector lo ande difundiendo, desconociendo el Protocolo contra la Violencia de Género de la UBA, que exige que no se difunda nada sin consentimiento de la víctima". La Asesora General Tutelar, Yael Bendel, dijo a Página/12 que se comunicó con el Consejo de Niños, Niñas y Adolescentes que "ya está interviniendo, pero lo importante es que si nos importa realmente la infancia debemos resguardar la integridad y la intimidad de la víctima y del posible actor del hecho. Por eso pedimos no sólo a los medios sino también a los organismos institucionales absoluta reserva y que no se hagan público datos que podrían vulnerar los derechos de los adolescentes".
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