La Nación, 7 de mayo de 2020
El grooming se incrementó durante la cuarentena que cumplimos por la pandemia del Covid-19, y aunque no existen cifras oficiales trascendió que a finales de abril se duplicaron las denuncias que reportaban perfiles y publicaciones en Facebook, Instagram y Twitter de imágenes y videos de abusos sexuales contra niñas y niños.
En particular los niños, a causa de la hiperconectividad provocada por la cuarentena, no asisten a la escuela y pasan más horas en sus hogares realizando tareas escolares y usando las redes sociales más que antes. Son blancos vulnerables para adultos que, haciéndose pasar por otros menores, establecen lazos de amistad, generan confianza y logran una cercanía peligrosa como la que construyó un profesor de Lenguas de Villa Devoto, a quien la policía encontró durmiendo en su casa con un menor de 14 años.
Pocos días atrás, un policía de Misiones fue emboscado por sus propios pares al descubrir su participación en un juego de red para chicos, que luego derivó en la violación de un menor de 11 años tras lograr que le proporcionara la dirección de su casa y el horario de ausencia de sus padres.
"La cuarentena los deja (a los niños) doblemente aislados", reconoció la asesora general del Ministerio Público Tutelar (MPT), Yael Bendel. Aislados del entorno escolar y de sus amigos, aislados dentro del hogar por la incomunicación familiar, distraídos y metidos en las redes.
El aislamiento también avivó el fuego de mentes perversas para aprovecharse de los menores y beneficiarse con el negocio de la pornografía infantil que genera millones de dólares en el mundo entero. Silenciosamente, a causa de una preocupación mundial por la amenaza del nuevo virus, ellos activaron sus peores intenciones.
Las líneas del MPT recibieron a mediados de abril 82 denuncias por día, cuando el promedio anterior a la cuarentena era de 45. En marzo de este año ingresaron 2652 casos y en abril trepó a 5075 por acoso sexual. Las causas por grooming también se duplicaron, al igual que otros delitos informáticos.
Adrián Rowek, de 50 años, era profesor de Lenguas en la Escuela primaria N° 23 Abel Ayerza, de Villa Devoto, y fue descubierto en la víspera a partir de la denuncia de un alumno de 12 años que recibió fotos y mensajes sexuales de su parte. Al allanar su domicilio, Rowek fue detenido "in fraganti" durmiendo con otro niño de 14 años, que había sido alumno del mismo colegio.
Conmueve el avasallamiento descarado a la inocencia en un momento tan delicado. Sin embargo, la cuarentena no solo debe significar aislamiento o distanciamiento para evitar un contagio que puede ser fatal, sino también una oportunidad para establecer diálogos más profundos con los hijos, sobre todo respecto de un mundo que está cambiando velozmente y del cual se sobrevaloran sus ventajas y desconocen sus consecuencias.
Los chicos están a la expectativa de la aparición de nuevas plataformas que proporciona la tecnología del siglo XXI, como Tiktok, desconocida por los mayores. La posibilidad de que los hijos les cuenten a sus padres como funciona ya es un punto de inicio para desplegar un plan de sutiles recomendaciones tendientes a preservar, por ejemplo, los datos personales.
Un acuerdo entre padres e hijos acerca de "temporizar" la permanencia en las redes puede ser un gran avance para que ellos mismos se autocontrolen, mientras se les sugiere la existencia de otras formas de distracción, entre ellos la lectura de libros, los juegos de mesa, las reuniones virtuales entre amigos y familias, los debates al interior del grupo.
El manejo de los horarios en familia durante este período de conflictividad sanitaria puede incidir en la organización del tiempo para las tareas educativas, las del hogar, las dedicadas a la integración familiar y los momentos para atender las redes sociales.
El grooming es la puerta de entrada a la pornografía infantil a través de las redes de pedófilos, quienes comparten videos y fotos de menores que se adquieren y distribuyen por las plataformas tecnológicas. En este sentido, conviene recordar que Argentina está ubicada entre los 10 países con mayor tráfico de pornografía infantil, y que el 85% de los ciberdelitos corresponden a grooming y al tráfico de pornografía infantil. Se calcula que se trafican, por día, unos 185 videos de pornografía infantil. Existen datos que confirman que en 2018 se traficaron aproximadamente 66.000 videos de ese tenor.
La preocupación no es de hoy, ya en diciembre del 2013 se incorporó el grooming al Código Penal, tipificando esta nueva figura de delito que es bastante desconocida por muchos padres. La difusión de la información y las alertas son instrumentos vitales para prevenir el avance de los delincuentes encolumnados en la categoría de pedófilos.
Por: Claudio Romero
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