La Nación, 25 de abril de 2025
El integrantes del Ministerio Público Tutelar y del gobierno porteño lanzaron un plan que apunta a prevenir casos de maltrato infantil.
Seis de cada diez chicos son criados con prácticas violentas en la Argentina. El 52% sufre agresión psicológica; el 35%, agresión física y el 7%, agresión física severa, aunque el 97% de las madres rechazan el castigo físico como forma de crianza, muestra la Encuesta Nacional de Niñas, Niños y Adolescentes realizada por Unicef Argentina (2021).
El último informe de la Oficina de Violencia Doméstica de la Corte Suprema de Justicia de la Nación (OVD) con datos de 2023 reveló un aumento del 15% en el número de víctimas niñas, niños y adolescentes respecto al año anterior, y casi el doble comparado con 2021.
Se estima que uno de cada dos niños o adolescentes de entre 2 y 17 años sufren alguna forma de violencia cada año, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) de 2020. Una de cada ocho niñas y uno de cada once niños habrán sufrido algún tipo de abuso sexual con contacto antes de cumplir los 18 años, plantea un informe de Together for Girls presentado a finales de 2024.
Los informes publicados solo registran datos de las situaciones en las que se toma intervención por lo que las cifras registradas son sensiblemente inferiores a la realidad. Estudios globales estiman que el maltrato físico podría ser hasta 75 veces más alto y el abuso sexual denunciado por los menores hasta 30 veces.
Herramientas
“La violencia es un problema complejo y multidimensional, y es por eso que se vuelve necesario abordarla de manera conjunta, ya que ni el Estado, ni las organizaciones de la sociedad civil ni un organismo particular pueden hacerlo de manera individual”, explicó a LA NACIÓN Victoria Costoya, directora de Investigación y Cooperación Internacional del Ministerio Público Tutelar (MPT).
Y planteó: “Para erradicarla, se necesita de muchas intervenciones en distintos niveles que sucedan al mismo tiempo. Es por eso que para trabajar en prevenirla y mejorar las respuestas cuando sucede, hay que trabajar desde lo más macro, que tiene que ver con las arquitecturas institucionales y los marcos normativos, hasta lo más micro, que son las herramientas con las que cuentan tanto los padres, madres y cuidadoras para generar procesos de crianza positivos, hasta aquellas herramientas para empoderar a los niños y niñas para detectar, prevenir, y que puedan actuar al identificar casos de violencia”.
Así entiende la violencia Inspire, un paquete técnico de siete estrategias para poner fin a la violencia contra menores. En este marco teórico se basa el Plan Integral de Acción contra la Violencia hacia Niñas, Niños y Adolescentes que lanzó en el marco del Día Internacional de Lucha contra el Maltrato Infantil, que se conmemora este viernes, el MPT junto con la Vicejefatura de Gobierno de la ciudad de Buenos Aires, que se enmarca en el compromiso asumido en 2022 por la Ciudad frente a la Alianza Global “End Violence”.
El plan
Se trata de un plan de cinco años que define siete objetivos para luchar contra la violencia ya sea en materia de prevención o en la mejora en la respuesta, mientras trata de poner el tema en la agenda pública. Se compone de un total de 94 programas, tanto en la ejecución como en las líneas de acción a promover
EL MPT será el organismo encargado de coordinar el plan que involucra al Poder Ejecutivo y Legislativo de la ciudad y de la Nación. También incorporaron aportes de organizaciones de la sociedad civil y de adolescentes que participaron del proceso.
El primer objetivo es fortalecer la arquitectura institucional de protección y respuesta frente a la violencia intrafamiliar y sexual contra menores. Una de las acciones previstas es la conformación de mesas de trabajo interinstitucionales e interjurisdiccionales que reúnan a los distintos organismos involucrados en la ruta crítica que atraviesan los menores víctimas de violencia para consensuar mejoras en los procesos de respuesta.
Entornos seguros
El segundo objetivo apunta a sensibilizar y movilizar a referentes comunitarios y a la población para desnaturalizar la violencia para lo que implementarán campañas de sensibilización de difusión masiva que buscan cuestionar y transformar las prácticas tradicionales de crianza, promoviendo alternativas respetuosas que eviten el castigo físico y la disciplina violenta. “¿Me estás cargando? No lo puedo creer. ¿Cuántas veces más hay que decirte las cosas? Pareces tonto. No servís para nada”, dice un diálogo que reproduce la campaña que lanzaron.
“Es importante respetar el primer relato de los pacientes porque a las víctimas debemos atenderlas en el momento que necesitan. En los hospitales cada vez estamos recibiendo más chicos con situaciones de violencia. La pandemia generó muchos efectos colaterales que tienen que ver con la salud mental. A veces un solo episodio de violencia puede ser mortal”, dijo el presidente de la Sociedad Argentina de Pediatría, Miguel Javier Indart, en el lanzamiento del programa.
Y remarcó la importancia de la respuesta del entorno: “Estamos viendo que personas que tuvieron más de cuatro eventos adversos tienen un 60% más de intentos de suicidios. Y relacionado con ello llegan adolescentes con autolesiones. El trauma puede producir alteraciones en el neurodesarrollo y generan que el chico tenga incapacidades sociales y cognitivas que lo ponen en situación de riesgo y finalmente ocasionan enfermedades crónicas que pueden provocar la muerte prematura”.
También buscan generar condiciones para que los entornos que transitan los menores sean seguros. Esto involucra desde mejorar condiciones estructurales como la urbanización de los barrios populares, mejorar la seguridad hasta que los menores puedan encontrar adultos capacitados para detectar y actuar frente a situaciones de abuso o maltrato por eso avanzarán en la formación a los actores del ámbito público como docentes, referentes de salud o quienes están en oficinas de atención.
A su vez, también involucra trabajar sobre los entornos digitales para lo que lanzaron una Guía para la Prevención del Abuso Sexual Online, propuesta del Ministerio de Justicia y el de Seguridad de la ciudad.
El apoyo a madres, padres y cuidadores para desarrollar habilidades de crianza positiva incluye programas que ofrecen respuesta a familias en las cuales la violencia ya ha sido ejercida –como “Lazos” del Ministerio de Desarrollo Humano y Hábitat y el Programa “Vínculos saludables y crianza responsable” del Ministerio Público Tutelar– y desde el punto de vista de la prevención un ejemplo reciente es el programa “Escuela en Familia” una plataforma digital que ofrece cursos, recursos y materiales que lanzó el Ministerio de Educación después del boom de la serie Adolescencia.
El quinto objetivo apunta a fortalecer el desarrollo de aptitudes, el conocimiento de los derechos y la educación sexual. En esta categoría se incluye la línea de acción de la Educación Sexual Integral (ESI).
Datos surgidos de un estudio basado en la atención de menores que asistieron a la Sala de Entrevistas Especializada del MPT confirman que el abuso sexual continúa siendo predominantemente intrafamiliar, dificultando la develación, y que la escuela es un lugar donde los víctimas logran hablar: fue el sitio donde se develaron uno de cada cuatro casos, según el estudio.
A su vez, otros de los objetivos es garantizar la respuesta inmediata y el acceso a la justicia adecuada a las víctimas y el acompañamiento integral.
“Este plan es un paso fundamental para avanzar en estrategias de prevención de las violencias ya que permite detectar y abordar de forma temprana situaciones de riesgo. Para ello, el diálogo con actores estratégicos de los tres poderes del Estado, el aporte de la sociedad civil y la voz de los adolescentes fueron fundamentales para consolidar acciones integrales y reforzar las áreas prevención. Este es el camino con un compromiso social que nos propone un cambio profundo en la forma que percibimos la violencia. Nuestra responsabilidad y prioridad estará centrada en garantizar el acceso a la Justicia y en que cada niña y niño crezca sin temor, sin ser revictimizado, con la certeza de que su voz va a ser escuchada”, dijo Carolina Stanley, asesora general tutelar
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