Clarín, 25 de abril de 2012
Por Silvana Boschi
El anteproyecto del nuevo Código Civil, presentado recientemente al Ejecutivo, fue debatido esta semana en la Facultad de Derecho de la UBA. Durante dos días, especialistas en la materia debatieron sobre las modificaciones previstas, que forman parte del anteproyecto en el que trabajaron durante un año más de cien juristas. Entre otros aspectos destacados, la nueva normativa se propone regular las relaciones entre padres e hijos , y fijar la franja situada entre los 13 y los 16 años como el momento en que los adolescentes adquieren conciencia de su propio cuerpo y se les permite tomar decisiones en forma progresiva.
La propuesta de reforma del Código Civil fue presentada el lunes por el presidente de la Corte Suprema, Ricardo Lorenzetti, y una de las integrantes de la comisión redactora del anteproyecto, la ex jueza de la Corte de Mendoza, Aída Kemelmajer de Carlucci.
La jurista explicó que todo el anteproyecto gira alrededor de tres principios básicos: la libertad que lleva al concepto de autonomía; la igualdad que deriva en pluralismo; y la solidaridad que trae la idea de la responsabilidad. La ex jueza señaló que a través de la aplicación del concepto de libertad con autonomía “se considera que entre los 13 y los 16 años el adolescente va adquiriendo una conciencia progresiva de su propio cuerpo y puede decidir por si mismo sobre los tratamientos que puedan influir en su persona o en su conducta”. “Esto significa que si un chico de 14 años va a un hospital a que le den un preservativo, habrá que dárselo sin que medie el consentimiento de sus padres o representantes legales”, dijo a modo de ejemplo.
La especialista destacó que los chicos a esa edad “también deberán ser escuchados en caso de un conflicto entre sus padres o tutores y deberán prestar también su consentimiento a cualquier tratamiento médico que sea invasivo”.
El concepto de libertad y autonomía “también regirá en las relaciones conyugales ya que se podrá elegir si casarse o no, pero si se opta por no contraer matrimonio esto no significará que la pareja viva en la ilegalidad, lo mismo que si se produce una separación de hecho”, explicó. En este caso “el anteproyecto propone que una pareja no casada se regirá por pactos de convivencia que estarán basados en la autonomía de la voluntad de los convivientes. Los pactos se podrán modificar y se extinguirán en caso de cesar la convivencia”.
Por su parte, la decana de la Facultad de derecho, Mónica Pinto, señaló que el anteproyecto “se hace cargo de determinados aspectos que en la época del Código de Vélez no habían sido construidos, como la noción de género, y la de desigualdad estructural ”, La jueza de la Corte Suprema, Elena Highton, fue la encargada anoche del cierre de las jornadas de debate, que contaron con la participación de 500
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