Perfil, 20 de marzo de 2019
Esta unidad especializada se incorpora al ya existente equipo del Ministerio Público Tutelar de la ciudad de Buenos Aires.
El Ministerio Público Tutelar de la ciudad de Buenos Aires (MPT) lanzó la primera Unidad de Abogados de Niñas, Niños y Adolescentes víctimas de delitos. El objetivo es lograr que este colectivo, el más vulnerable del proceso judicial, tenga acceso a la justicia y pueda participar de forma activa en un expediente.
Esta unidad especializada se incorpora al ya existente equipo público de abogados del MPT y brindará asistencia letrada gratuita a toda persona menor de edad que resultare víctima de un delito. Los más frecuentes son maltrato, abuso sexual, violencia física o psicológica, grooming y pornografia infantil. Del mismo modo, también se va a garantizar una asistencia para aquellos menores que sean hijos de víctimas de violencia de género.
Se trata de la primera unidad en el país en su modalidad, que va a intervenir en todos los casos que se les solicite que se tramiten en la ciudad de Buenos Aires y la Justicia nacional. Para acceder al servicio, se podrá contactar a través del servicio de justicia 0800 12 27376 y el Whatsapp 15 7037 7037. Además, el fiscal o el juez a cargo del expediente y/o abogado defensor del menor también podrían requerir esta participación.
¿Quiénes podrán acceder? Todos aquellos chicos que tengan capacidad progresiva suficiente para formar parte del proceso se les va a asignar un abogado. Normalmente, la edad suele ser de un mínimo de 13 años, aunque en algunos casos podría ser más joven si se demuestra que tiene condiciones psíquicas adecuadas.
En diálogo con PERFIL, la Asesora General Tutelar, Yael Bendel, consignó: “Esta unidad se crea a partir de la Ley de víctimas del 2017, la cual determina que el niño, niña o adolescente tiene derecho a conocer el estadio procesal de la causa penal que persigue la condena de quien cometió el delito y además busca una participación activa en el proceso del menor”.
“Los miembros del poder judicial debemos incorporar la perspectiva de infancia y género en todos los procesos judiciales y de este modo, garantizar la efectivización de los derechos de quienes han sido víctimas”, destacó Bendel.
“Es una herramienta más para que las niñas, niños y adolescentes ejerzan su derecho a ser oído en el marco de un proceso penal y que su opinión sea tenida en cuenta. Hay que garantizar el acceso a este conocimiento que tiene que tener la víctima sobre todo el procedimiento penal que se está siguiendo incluso antes y después de la resolución judicial, así como que pueda realizar todas las peticiones en el expediente y también por fuera de él”, consideró la funcionaria judicial.
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