Perfil, 11 de abril de 2019
"No hay voluntad adoptiva para la mayoría de los niños en situación de adoptabilidad”, sostiene un informe del Ministerio Público Tutelar de CABA.
En Argentina, más de cuatro mil familias están inscriptas en el registro de aspirantes de adopción, pero casi el 90% espera adoptar un bebé de un año. En tanto, el 70% de los niños, niñas y adolescentes que esperan una familia que los adopte tiene entre 6 y 17 años.
Así se desprende de un informe presentado hoy por el Ministerio Público Tutelar de CABA en la Facultad de Derecho, que busca ser una evaluación cualitativa acerca del funcionamiento del Instituto de la Adopción en el territorio nacional.
“En todo el país hay 2300 niñas, niños y adolescentes que están esperando ser adoptados. ¿Cuáles son las problemáticas?, ¿cuáles son los circuitos que fallan?, ¿cuáles son las cuestiones a mejorar?”, sostuvo Yael Bendel, asesora general tutelar, durante la presentación del informe.
En ese contexto, el informe da cuenta que, mientras que a febrero de este año el registro de aspirantes para adopción contaba con 4580 legajos activos -de familias heterosexuales, homosexuales y monoparentales-, y el 89% expresa voluntad de adoptar un bebé de hasta un año, solo el 17% hasta 8 años; el 16% si presentan alguna discapacidad o enfermedad permanente, y solo el 1% hasta 12 años.
Cuando se cruza con los datos de los niños, niñas y adolescentes que esperan una familia, los datos no se corresponden: el 70% tienen entre 6 y 17 años (de los cuales el 43% tiene entre 6 y 12 años, y el 27% más de 12 años); y el 30% entre 0 y 5 años; según datos del Secretaría Nacional de Niñez Adolescencia y Familia (Sennaf) y Unicef.
“Si cruzamos ambos datos, podemos observar que no hay voluntad adoptiva para la mayoría de los niños en situación de adoptabilidad”, reza el informe, que también advierte que la mayoría de los menores alojados en alguna residencia sin cuidados parentales se encuentran en la zona centro del país.
"Siempre se habla de la larga espera de los adultos que quieren adoptar. Pero se invisibiliza la larga espera de los niños que, mientras se realizan los procesos administrativos y judiciales, crecen y se desarrollan privados de una familia", sostiene Bendel. "Falta mejorar circuitos y el trabajo mancomunado entre el Poder Judicial y el Poder Ejecutivo; sin esto los plazos se alargan, los niños crecen y nos encontramos con menos voluntad de adoptar niños con edad mayor”.
Se puede consultar la nota aquí.