Clarín, 17 de marzo de 2020
Especialistas consultadas por Clarín aseguran que el aislamiento y la convivencia obligatoria pueden desencadenar situaciones violentas. Lanzan campañas de prevención.
El coronavirus y la emergencia sanitaria imponen la necesidad de quedarse en casa. Es lo recomendable para no contagiarse ni contagiar a nadie. Pero para muchas mujeres, niños, niñas, adolescentes y personas mayores el hecho de quedarse en sus casas puede ser no sólo angustiante sino violento y hasta mortal.
"Las situaciones de aislamiento social forzoso pueden derivar en un aumento de los casos de violencias por motivos de género. El mismo fenómeno se registra ante otras situaciones o períodos que implican un mayor tiempo de convivencia, como durante las vacaciones, que también redundan en un incremento de hechos de violencias por motivos de género", dice a Clarín Josefina Kelly, al frente de la Secretaría de Políticas contra la Violencia del Ministerio de Mujeres, Género y Diversidad de Nación.
La funcionaria cita las últimas estadísticas de la Corte Suprema: el 75 % de las víctimas fueron asesinadas en sus viviendas, el 83% de las víctimas tenía un vínculo previo con el victimario.
Desde el Ministerio aseguran que se están reforzando los canales de atención de la línea 144, destinada al asesoramiento, contención y orientación de personas en situación de violencia, y que atiende todos los días las 24 horas en todo el país en forma gratuita.
Asegura Kelly que aún los llamados no se incrementaron, "pero estamos trabajando para reforzar la capacidad de atención por si aumenta la demanda de asistencia. Es importante difundir la línea y sus funciones. También destacar que no sólo se pueden comunicar las personas en situación de violencias sino también personas del círculo de confianza y cualquier otra persona que necesite orientación vinculada con este tipo de situaciones".
"La convivencia ininterrumpida en un contexto de violencia de género, puede transformarse en un factor de riesgo. Ya que se cortan las actividades de trabajo, salidas, estudio, que pueden aliviar la situación, que contribuyen a cortar la convivencia temporalmente y además permiten el intercambio con otras personas", explica a Clarín la ministra de las Mujeres, Políticas de Género y Diversidad Sexual de la provincia de Buenos Aires, Estela Díaz.
"Una de las características que tiene el ejercicio de la violencia de género es aislar a la víctima. En este caso el aislamiento es obligado, lo que agrega vulnerabilidad y posibilidades de abuso de esa situación por parte del agresor, ya que tiene mayor control y se puede reforzar el sentimiento de dominio e impunidad", agrega Díaz.
La funcionaria explica que desde el Ministerio se tomaron una serie de medidas especiales por esta coyuntura, como una campaña de difusión orientada especialmente a esta situación, que dice “Si te quedás en casa sigamos conectadas”. Se emitirán mensajes con distinto tipo de información todos estos días. También habrá recomendaciones a todas las áreas de atención de género de los municipios y del gobierno Provincial (Salud, equipos de orientación escolar, comisarías de mujer). Se va a fortalecer la línea 144 y se garantizará la atención las 24 horas. Los casos críticos y de alto riesgo serán especialmente tenidos en cuenta y seguidos de cerca.
"Algunos de nuestros mensajes apuntan a romper el aislamiento, estar en casa no quiere decir estar sola: Les pedimos a todas las personas que saben que su amiga, hermana, madre, hija, vecina sufre violencia que se comuniquen, la acompañen, estén atentas y en contacto permanente. Que se asesoren en la línea 144 y que sepan que cuentan con el Estado en este acompañamiento", explica Díaz.
Romina Pereyra, Directora de Asistencia y Acceso a la Justicia de Víctimas de Violencia por Razones de Género, cuenta que subieron las consultas a la línea 144 en la provincia de Buenos Aires por agresiones a mujeres, no sólo por parejas sino por parte de hijas, hijos y vecinos. También se registra un aumento en las consultas por desapariciones y pedidos de intervención. A partir del asueto judicial aumentó en un 30% la consulta por el circuito post denuncia. Por ejemplo, de mujeres que tienen el pedido de la medida perimetral y no saben cómo continua el proceso. Y el ingreso a los hogares de protección integral en la provincia de Buenos Aires aumentó desde el miércoles de la semana pasada en un 25%, todas mujeres con hijas e hijos.
"Las situaciones de estrés pueden provocar tensiones en los vínculos familiares, sobre todo cuando se ha interrumpido la rutina y estamos en una situación tan incierta. Pero una cosa son las tensiones y otra muy distinta es la violencia hacia una o más personas dentro del ámbito de la familia -explica a Clarín Natalia Gherardi, abogada del Equipo Latinoamericano de Justicia y Género-. Cuando ya existe un contexto de violencia las medidas de distanciamiento social indicadas pueden generar mayor aislamiento de la mujer, y dejarla en una situación agravada de vulnerabilidad. Las redes de contención que las muchas mujeres construyen en sus empleos o vínculos sociales son el sostén que necesitan para avanzar en un proceso de fortalecimiento de su autonomía, de superación de un vínculo violento, o aún para sostener la decisión de formular una denuncia por violencia contra una pareja actual o pasada. Si hay convivencia en un contexto de violencia, la vulnerabilidad de la víctima puede ser extrema y peligrosa".
"El distanciamiento social que nos impone esta crisis sanitaria no debe ser sinónimo de aislamiento y menos aún de falta de empatía hacia las personas en situaciones de vulnerabilidad. Las distintas formas de comunicación, los grupos y espacios virtuales de encuentro deben ser una oportunidad para estar cerca, para poner en práctica la escucha atenta y para desplegar formas de contención que pueden ser imprescindibles en este momento", asegura Gherardi.
"Desde el Estado, los gobiernos locales deberían estar especialmente cerca de las mujeres que han buscado ayuda, manteniéndose informados sobre la evolución de la situación y con disponibilidad para ofrecer soluciones de emergencia. La Justicia y las fuerzas de seguridad deben incluir este entre los temas prioritarios que deben tener seguimiento, aún en este contexto de feria judicial extraordinaria", agrega la especialista de ELA.
Eleonor Faur es doctora en Ciencias Sociales por la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO) y especialista en relaciones de género, familias y políticas públicas. "A pesar de que hay una línea 144 y algunas políticas públicas, evidentemente no son suficientes porque son muchas las víctimas que han denunciado muchas veces situaciones de violencia y terminaron asesinadas. Entonces sería muy importante activar estrategias adicionales que supongan también la vinculación de la comunidad, una red de pares, amigas, vecinas, que estén atentos a la situación y que puedan actuar a tiempo para evitar escaladas de violencia que involucran a mujeres, niños y niñas en estas situaciones". dice a Clarín.
Niños y niñas también pueden ser víctimas
"Todas las personas debemos acatar responsablemente la cuarentena que recomiendan los organismos de salud. Lamentablemente las violencias y los abusos que padecen cientos de niñas y niños diariamente no cesan, por ello, desde el Ministerio Público Tutelar estamos reforzando todas nuestras líneas de contacto, con más personal afectado a las mismas y un horario más amplio de atención. Para muchas niñas, niños y adolescentes el hogar puede ser un lugar seguro, pero como sabemos, los abusos hacia ellos son perpetrados en un 80% en el ámbito familiar o por conocidos”, asegura Yael Bendel, al frente del Ministerio Público Tutelar (MPT) de la Ciudad de Buenos Aires.
"Tanto la escuela, como los clubes, el sistema de salud, todos los ámbitos donde los chicos desarrollan sus actividades escolares y recreativas constituyen el sistema de protección integral de sus derechos. Ante esta eventualidad todos esos ámbitos están restringidos. Por eso, quienes nos encargamos de proteger sus derechos, debemos hacer un esfuerzo mancomunado para estar presentes y alerta ante cualquier vulneración de esos derechos”, agrega Bendel.
“También nos preocupan las personas usuarias de los servicios de salud mental, por eso estaremos atentos a las consultas y les brindaremos toda la asistencia e información que requieran”, concluye.
Se puede llamar a la línea 0800 12 27376, el wapp 15 7037 7037, las redes Facebook/ Twitter/ IG: @mptutelar y la página Asesoría Responde http://www.mptutelar.gob.ar/asesoria-responde, que recibe consultas y denuncias que pueden ser también de carácter anónimo. Bendel responderá personalmente las consultas en sus redes sociales: Facebook / Twitter: @yaelbendel.
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