Perfil, 10 de marzo de 2020
El movimiento “antivacunas”, personas que se niegan a vacunarse o a vacunar a sus hijos, ganó fuerza en los últimos años alrededor del mundo, pese a que la Organización Mundial de la Salud (OMS) calcula que las vacunas salvan entre dos y tres millones de vidas al año.
A raíz de nuevas declaraciones de personalidades públicas contra las vacunas, desde el Ministerio Público Tutelar de la ciudad de Buenos Aires emitieron un comunicado en el que explican las razones por las cuales no vacunar a los niños, niñas y adolescentes implica vulnerar su derecho a la salud.
En ese sentido, explicaron que en nuestro país existen leyes como la Nº 27491 de Control de Enfermedades Prevenibles por Vacunación, promulgada en 2019, que define a la vacunación como un bien social y establece la prevalencia de la Salud Pública por sobre el interés particular, la Convención sobre los Derechos del Niño que consagra el derecho y acceso a la salud, el Código Civil y la ley 26061 que establecen la responsabilidad de los adultos de velar por la salud de niñas, niños y adolescentes.
En esa línea, apuntaron a que las leyes buscan favorecer el acceso al derecho de vacunarse en todo el ciclo de la vida, debiendo presentar el carnet de vacunas en el ingreso a la escuela (nivel inicial, primaria y secundaria), en el examen pre laboral y en los controles periódicos. También para tramitar el DNI, la licencia de conducir, el pasaporte, además de las asignaciones familiares, entre otros.
Yael Bendel, Asesora General Tutelar del Ministerio, consideró que "hoy se vive mucha tensión a nivel mundial por el tema del coronavirus y el rebrote del sarampión en diversos países", por lo que expresó: "Sabemos que esta cuestión es muy sensible y las personas públicas deberían ser más cuidadosas y respetuosas en el tratamiento de este tema”, dijo.
Bendel explicó que "estamos hablando nada más ni nada menos que del derecho a la salud individual y colectiva”, y aseguró que “no vacunar a las niñas, niños o adolescentes es vulnerar su derecho a la salud consagrado en la Convención sobre los Derechos del Niño”.
La funcionaria aclaró además que los intereses o creencias personales de los padres, madres, tutores o guardadores de los menores “no pueden interferir o evitar la vacunación obligatoria”. Incluso destacó que, en caso de de negativa de los progenitores o representantes legales, “se puede realizar la vacunación compulsiva".
La OMS señala que el movimiento antivacunas es relacionado directamente con el aumento global del 30% de casos de sarampión y el resurgimiento de esta y otras enfermedades en áreas donde estaban prácticamente erradicadas. A.G./ C. P.
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