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Un caso reciente nos volvió a mostrar los efectos nocivos que se generan luego de la publicación de fotos y videos que se viralizan.

Un caso reciente nos volvió a mostrar los efectos nocivos que se generan luego de la publicación de fotos y videos que se viralizan. Es importante recordar que si bien las redes sociales son canales de comunicación y sociabilización de gran utilidad, también despiertan altos grados de agresión y exclusión basadas en distintos prejuicios.
Un primer aspecto a tomar en cuenta es la importancia de preservar la privacidad. Si bien puede ser imposible prevenir las consecuencias de una publicación, conviene siempre extremar los recaudos y cuidados. Y esto se aplica tanto a personas mayores de edad, y aún más cuando se refiere a niñas, niños o adolescentes.
Más que poner el foco en el diagnóstico o la discapacidad, lo realmente condenable es el nivel de violencia que nos rodea, la cual se expresa en forma de burla por ser, hablar o pensar diferente. Quienes promuevan públicamente el escarnio y el linchamiento mediático de otras personas deben saber que sus actos pueden tener consecuencias legales graves.
Pero también es necesario que esta situación nos haga reflexionar a fin de promover una toma de conciencia urgente y necesaria para un cambio cultural profundo. Es clave discernir qué es lo que se considera “gracioso” y por qué, y entender también cuándo se trata de acoso.
Tampoco es bueno promover la lástima, la exclusión o el ocultamiento de las personas con discapacidad. Todas las personas tenemos derecho a poder expresarnos, vivir nuestra sociabilidad -incluida nuestra sexualidad-, sin restricciones o paternalismos. Y queda en nosotras/os como miembros de una sociedad, extremar el respeto por el otro en toda su diversidad.
Nos parece particularmente pertinente recordar que al momento de tratar éste y otros temas en los medios de comunicación, se debe evitar el sensacionalismo y respetar los derechos de las personas involucradas y sus familiares, sin volver a exponerlas ni replicar el mensaje discriminatorio.
El Ministerio Público Tutelar de la ciudad de Buenos Aires, tiene equipos especializados e interdisciplinarios para asesorar sobre cómo garantizar, utilizar términos y enfoques respetuosos y hacer valer los derechos en las redes sociales de niñas, niños, adolescentes y personas con discapacidad intelectual y psicosocial.

Dra. Yael Bendel, Asesora General Tutelar