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Especialistas del Ministerio brindaron un taller para explicar en un lenguaje claro y accesible el proceso penal por el que atraviesan jóvenes acusados de la comisión de un delito, los actores que intervienen y sus funciones, derechos, responsabilidades y la diferencia entre el régimen penal juvenil y el régimen penal para adultos.

Incorporando material gráfico, dinámicas lúdicas y con la participación activa de lxs jóvenes, se identificaron y ordenaron las distintas etapas del proceso judicial: desde la detección a la sentencia. 

Entre los derechos mencionados, se hizo hincapié en el derecho a ser oído, a ser asistido y mantener comunicación periódica con su Defensxr, a ser informado en lenguaje claro sobre las implicancias de cada una de las decisiones judiciales y a recibir buen trato en los espacios de alojamiento.

Entre las inquietudes de lxs jóvenes se destacaron las siguientes: ¿Qué sucede cuando llego a la mayoría de edad y cuál es la diferencia con el proceso penal de adultos? ¿Cómo hago para tener un contacto más frecuente con mi Defensxr? ¿La declaración es obligatoria? 

A través de este tipo de espacios de reflexión, buscamos acercar la justicia, garantizar la legalidad de los procesos que afectan a lxs jóvenes y, sobre todo, fortalecer su autonomía y la comprensión de los procesos que transitan.

En esta línea, se sumarán en el próximo mes actividades de apoyo al egreso, de convivencia respetuosa, salud sexual e inclusión socio-educativa-laboral.