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Desde 2023 empezamos a trabajar con el Programa de Convivencia Respetuosa Entre Pares en escuelas, clubes, hogares convivenciales, institutos de formación, culturales, deportivos y de recreación con niñas, niños y adolescentes que comparten ámbitos institucionales. El objetivo de este Programa, que depende del Departamento Especializado en Prácticas Restaurativas, es promover la convivencia libre de violencia mediante el desarrollo de estrategias vinculadas a la participación y a propuestas lúdicas con toda la comunidad de referencia.

Actualmente estamos en 27 instituciones de gestión pública y privada tanto en intervenciones grupales como individuales, coordinadas por un equipo interdisciplinario que trabaja para fortalecer los vínculos entre pares en la convivencia escolar o comunitaria en función de desnaturalizar conductas violentas a través de charlas, talleres de capacitación, actividades artísticas y recreativas. Una de las acciones que llevamos adelante en escuelas son los “recreos inclusivos” en los que organizamos dinámicas para generar empatía entre chicas y chicos que participan, siempre de forma voluntaria, y en las que realizan juegos de cooperación y colaboración.

También se presentan situaciones en que resulta aconsejable una intervención individual. Y realizamos encuentros de capacitación con docentes, tutores y con las familias.

En las intervenciones que participan niñas, niños y adolescentes con discapacidad se realizan los ajustes necesarios mediante herramientas tecnológicas y la colaboración de profesionales especializados que garanticen su autonomía, comprensión, integración social y participación directa en igualdad de condiciones.

Niñas, niños y adolescentes ejercen en todas estas modalidades su derecho a ser escuchados y a través de su participación directa tomamos en cuenta sus opiniones en la construcción de soluciones a los conflictos. Es decir, “priorizamos el diálogo como herramienta de consenso porque creemos que es la forma de obtener resultados sostenibles en el tiempo y prevenir problemas mediante la proposición de pautas de convivencia saludables”, explicó Lidia Arrausi, responsable del Departamento de Prácticas Restaurativas.

En el marco de este Programa tenemos también otra estrategia que consiste en una obra de teatro, para adolescentes, que utiliza el humor como herramienta para elaborar de forma creativa escenas de la vida cotidiana.

Todas estas acciones las llevamos adelante para abordar problemáticas como Bullying y violencia entre pares a través del juego dramático, en un entorno lúdico que habilite espacios de reflexión.

Con esta iniciativa, buscamos evidenciar modos de relacionarse y conductas naturalizadas que implican sufrimiento para otros pares, generar vínculos que potencien valores como el respeto, el compañerismo, y que los propios adolescentes propongan vías de resolución de conflictos.

La voz de chicas y chicos queda a su vez plasmada en un poster que entregamos a las instituciones con sus reflexiones y palabras. Asimismo, elaboramos un informe final con lineamientos para trabajar la convivencia y, al tiempo, coordinamos reuniones de seguimiento.