Página 12, 10 de marzo de 2011
La autora diferencia entre el niño adoptado –“que está seguro de haber sido deseado”–, el niño apropiado –donde “el vínculo empezó con la gran mentira”– y el ahijamiento –“padrinazgo vinculado a cuidados generales, que también tiene sus riesgos”–.
Por Lía Ricón *