La Nación, 5 de mayo de 2012
Por Eduardo Diego Friedman La obra del Borda complica a Macri. ¿Cómo se puede trabajar con la enfermedad y la locura?, pregunta que insiste? Se puede. El tema es el cómo.
Hay circunstancias paradójicamente saludables para pacientes y trabajadores de la salud y otras que multiplican en malignos espejos lo enfermante. Para los trabajadores -profesionales o no - los determinantes son laborales, la remuneración (condiciona el tiempo laboral para poder vivir dignamente) y también lo edilicio. Circunstancias de salubridad de los trabajadores terminan incidiendo en los pacientes. Pero la infraestructura impacta directamente por igual en pacientes y en trabajadores.