Perfil, 10 de marzo de 2020
Cada vez con mayor frecuencia, desde el Ministerio Público Tutelar debemos interponer medidas cautelares para solicitar que se vele por la intimidad de las víctimas de aberrantes delitos.
Este 8 de marzo no fue el mismo que los anteriores ya que año tras año asistimos como protagonistas o como meros espectadores, a la crisis y deconstrucción de estructuras y estereotipos que durante siglos predominaron en relación con la mujer.
Los avances son considerables: hoy no pasa inadvertido, y es cuestionado severamente, poner en duda el carácter de igualdad de derechos que debe predominar entre los diversos géneros. Cada vez son más los que observan que el valor de las palabras no solo denota sino que también connota.